Pasan las horas, y aunque no hay confirmación oficial, parece que lo que soltaba esta mañana Luis Campos en su blog anónimo es verdad: el FC Barcelona ha fichado a Siarhei Rutentaka, quitándoselo al BM Ciudad Real.
Es, sin duda, el fichaje del año, y de muchos otros. Si es verdad que es un millón de euros de cláusula, sería récord del balonmano español. Y es algo más: es Rutenka, estandarte del hasta este año mejor equipo del mundo; y es una muestra de pérdida de poderío: Rutenka se va, el Ciudad Real lo pierde, el Barça da un paso adelante hacia la recuperación de la supremacía.
No quiero ni pensar en el sueldecito que se va a llevar Siarhei. Nada comparado con un Cristiano, claro, y desde luego merecido: para mí, Rutenka lleva tiempo siendo el jugador más determinante del balonmano europeo: un lateral-pivote absolutamente mortal. Le veremos de blaugrana, en fin.