Sorpresas amistosas. Aunque agosto es un mes engañoso, dos resultados de ayer llaman a la sorpresa: que Octavio caiga (y bien caído) en casa ante el Dunkerke, aunque éste sea un francés con pedigrí; o que Cuenca 2016 haga lo propio, y también por bastante, ante el Guadalajara de la B. Son derrotas de ésas que no significan mucho, pero que mosquean al personal. Por contra, Ademar ha ganado a todo un Lemgo en Alemania. Y Arrate sigue fichando: parece que por fin ha terminado.