Ayer, a última hora de la noche, llamé al fisio del Naturhouse, César de la Cruz. Eran cerca de las 10 de la noche, pero allí estaban, él y Pavel Bashkin, en un spa. Y no dándose baños: haciendo terapia intensiva, intentando recuperar el hombro del ruso para que, esta mañana, pudiera viajar hacia Vigo
Que no sea por escatimar esfuerzos, claro. Bashkin es ahora mismo muy necesario: 8 goles por partido no son cualquier cosa. Y aunque no está garantizado que mañana esté en el parqué de O Gatañal, y aunque un viaje de bus de 8 horas no sea lo mejor, Bashkin viaja.
También va Isma Juárez, por si acaso: el de Valladolid, tras una gran pretemporada, no está teniendo apenas oportunidades. Normal, con un Bashkin estratosférico. El caso es que el autobús, que ahora mismo acaba de salir de viaje, lleva a 15 jugadores. Entre ellos, a Bashkin y su hombro contracturado. Veremos si tanto esfuerzo merece la pena.