Paco López ha dado el susto. Con el tobillo dolorido desde el partido del sábado, el único lateral izquierdo que tiene el Naturhouse no entrenó ayer. El escalofrío ya era general: el martes se presenta sin Isaías, sin Bashkin, sin Arrieta… ¿y sin Paco?
Pues no tanto. O al menos, eso se espera. La radiografía que le hicieron ayer sólo mostraba un esguince leve, que debería poder recuperarse para mañana por la noche. Otra cosa es, claro, que López no llegará al cien por cien. Un poco menos mal, en todo caso.
Lo peor, sin embargo, es en qué condiciones está entrenando el equipo. Con los porteros haciendo de jugadores, con júniors, sin zurdos… Cualquier parecido con un buen entrenamiento es coincidencia. Ayer vi a Jota González en el partido del Caja Rioja (ole, ese Caja), y el pobre hombre estaba planteándose muy seriamente tirarse al Ebro.
En fin, habrá que confiar. Cuando la cosa se pone realmente difícil, es la hora de los valientes.