Sigamos revisando el año. Para terminar con la segunda línea, tocan los pivotes. Una posición muy importante en el juego de Jota (en el de todos, en realidad) y que se enfrenta a una renovación importante.
El pasado: Todos sabíamos que llegaría el momento, y ya ha llegado. Adiós a Ángel Romero, historia de este club desde hace cinco años. Cuando Jota llegó al Naturhouse, Romero no defendía. De hecho, cada vez que por un azar se quedaba en defensa, los rivales iban a por él de cabeza. Pero eso ha cambiado. Romero ya es un pivote completo, devastador en ataque, pero también eficaz en defensa.
Ángel empezó flojo el año, pero poco a poco ha ido a más y más. Un detalle para él: cuando se confirmó su fichaje por Valladolid no fue a menos, sino a más: más esfuerzo, más lucha, más eficacia. Ya es uno de los mejores de España.
El futuro: Ales Silva estará en Logroño otras dos temporadas. Jota ve cosas en él, y Jota se equivoca en eso pocas veces. Su evolución ha sido más lenta de lo esperado, aunque quizá eso era lo esperable. El brasileño no sabía lo que era la táctica, nunca había visto vídeos del rival. Mucho a lo que adaptarse, y en poco tiempo. Sin embargo, poco a poco ha ido mejorando, y al final de la temporada su nivel ha sido más que aceptable. Habrá que tener fe en él. Condiciones físicas tiene: es el pivote alto más rápido que he visto. Si además sigue aprendiendo a jugar, ojito con Silva el año que viene.