Unos que llegan, otros que se van… pero la vida no sigue igual. Al fin y al cabo, Julio Iglesias era futbolista, y el balonmano es otra cosa. Aquí, si el que se va es un patrocinador, uno corre peligro de que la vida no siga… ni igual ni distinta.

La Asobal lleva unos cuantos días viendo ir y venir los patrocinadores. En Toledo, por ejemplo, ahora mismo les corre un sudor frío por la espalda. La empresa Lábaro deja el balonmano, y andan buscando más ayudas. Eso sí: han bajado su presupuesto en 200.000 euros y han dejado la plantilla en 13 jugadores.

La otra cara: el San Antonio ahora se llama Amaya Sport San Antonio. Nuevo patrocinador principal para la muy necesitada entidad navarra. Es evidente que la empresa no dará tanto como Portland en sus mejores momentos, pero por algún lado se empieza.

Y un cambio: el Rayet Guadalajara se llamará en Asobal Quabit Guadalajara. Es una inmobiliaria, también participada por Rayet, así que sólo es un cambio de nombre.

En fin, mientras asistimos al baile de la pasta, echemos un vistazo a cómo va el mercado. Las cosas empiezan a estar ya maduritas en la mayoría de los equipos. Arrate y Granollers son los únicos con la plantilla a medias.