Aquí no hay crisis. O al menos, la crisis que hay es menos crisis que otras crisis. Lo ha dicho nuestro presi, Pedro Sanz, que algo sabrá del particular: “Nos encontramos en mejores condiciones que otros, no sólo para capear la crisis, sino para seguir creciendo”, afirma.
Qué bien. Podemos al menor sacar pecho de que, entre tanto ciego, nosotros nos sabemos tuertos. Y podemos echar una miradita al vecino y practicar el saludable vicio de la condescendencia: qué pobres…
Por ejemplo, a Navarra. ¿O no? Pues no: el jefe de la Cámara de Comercio navarra afirma tajante que los forales están “en mejor posición” que el resto. O sea, que nosotros.
Será cuestión de buscar algo más. ¿En la costa, tal vez? En Cantabria no, porque su dicharachero presidente asegura que su tierra está “en mejores condiciones que otros territorios”. Y un poquito más allá tampoco, porque Galicia y Asturias sacan pecho: según Areces -presidente que vale por dos- son las dos “que mejor están resistiendo a la crisis internacional”.
¿Perplejos? Pues esperen:
Y en fin, créanme si les digo que hay más. Latinoamérica está en mejores condiciones por tamaño, pero Escocia también, por ser pequeño. Y claro, el siempre optimista presidente de todas las Españas no iba a ser menos: “España está mejor preparada que Europa”, dice Zapatero. Me quedo más tranquilo.
Todos estamos mejor. Más aún: mejor que mejor. Porque, en fin, todo político en Gobierno vende optimismo, y todo miembro de la oposición augura catástrofes. Sólo que, cuando lo hacen todos a coro, resulta… ¿cómico?
Claro que, si todos estamos mejor, ¿cómo estará el pobre que esté peor? Mejor no pensarlo.
Feliz fin de semana.