Corrupto pero mío
Los políticos corruptos no nos gustan. Pero nada: menuda ralea, vaya jetas, caraduras, cabrones. A no ser, claro, que sean de los nuestros. Entonces otro gallo canta, y bien alto: el juez es un vendido, el periódico está comprado, la policía regalada. En los últimos tiempos estamos asistiendo en Hispania a una espiral que a […]