Noche de miedo
Menuda noche que habrán pasado, las criaturitas. Qué mal rato. Lo mismo no pudieron cenar, y de dormir ni hablamos. Porque, ya se sabe, cuando el miedo entra en el cuerpo no quedan ganas de ná. Y ellos (o ellas) tienen miedo. Por arrobas. Si es que esas cosas no se hacen, hombre. Ni aunque […]