Vamos derechos al asunto, que el papel es caro: desde esta columna pido, en mi calidad de ciudadano y vecino de La Rioja, la dimisión de Remedios Elías y César Luena. A la voz de ya, a ser posible.
No creo que haga falta que les recuerde lo que estos dos diputados socialistas por La Rioja han hecho, pero en fin: votaron a favor del blindaje judicial de las leyes fiscales vascas. Dicho en plata: dijeron que sí, que eran partidarios de que las normas vascas -ésas que dicen que una empresa puede pagar muchos menos impuestos al otro lado de la raya de Oyón- no puedan ser recurridas ante la Justicia ordinaria, sino sólo ante el Constitucional. Ya saben, ese tribunal para el que resolver un asunto en 8 años es una marca de velocidad.
Elías y Luena, Remedios y César, votaron a favor de algo que, lo miren como lo miren, es malo para La Rioja. Y lo que es peor: ellos lo sabían. No es que se confundieran de botón, ni nada. Sabían que estaban votando contra los intereses de todos los riojanos, los que les eligieron y los que no. Dijeron ‘sí bwana’ al jefe de su grupo parlamentario, y si pensaron tres cuartos de segundo en nosotros, lo disimularon mucho.
Los columnistas serios e influyentes suelen adornarse con citas de gente de postín. Como yo no lo soy (ni de postín, ni serio), voy a citar a los Simpson. Hay un capítulo en el que Homer, cansado de trabajar, se sustituye a sí mismo por un muñequito de larga nariz, con un muelle que le hace pulsar una y otra vez el botón «sí».
Luena y Elías podrían ser, sin ningún problema, sustituidos por un muñequito de muelle. Al menos, nos saldrían más baratos.