Hoy me apetece jugar un poco con ustedes a los números. Si, como yo, tenían de pequeño alergia a los quebrados, no teman. Lo que propongo es más fácil, pero igual de instructivo.
Como ya sabrán, el pasado domingo se celebró en Madrid una gran manifestación contra el aborto. No voy a entrar en el contenido: hoy, no. Sólo en el continente.
Todos hemos visto las fotos. Allí había, realmente, MUCHA gente. Los organizadores podrían darse por satisfechos. Pero hoy en día decir «fue un éxito», sin más, suena como pobre. Hace falta un número. Según los organizadores de la marcha, allí había dos millones de personas. Es decir, que uno de cada 20 españoles estaba en Madrid esa mañana. Evidentemente, la organización no explicó cómo había calculado semejante número (¿inspiración divina?). La Comunidad de Madrid, algo más comedida, rebajó el asunto: un millón, dijo. Claro que media salvajada sigue siendo bastante salvajada.

Además del ojo de buen cubero, hay algunos métodos para calcular a la gente en una manifa. El más sencillo consiste en recorrer el perímetro de la marcha a una hora determinada, establecer qué superficie de metros cuadrados cubría (no es difícil, basta con un mapa y una regla) y estimar cuántas personas había por metro, o sea, cómo iban de apretados.
En el recomendable blog ‘El manifestómetro’ llegan a una sorprendente conclusión: para alcanzar los 2 millones, en la marcha debería haber habido ¡40 personas por metro cuadrado! Claro, se hace difícil.
No es lo mismo ocho que ochenta, no. Ni hace falta tomarnos por tontos: los números mienten, pero poco.