Dios le conoce
Hay repartidos por el mundo cientos de cementerios así. Todos muy parecidos: un templete más o menos discreto, listas de nombres impresas en la pared; y un montón de pequeñas lápidas de piedra blanca, dispuestas en hileras entre un césped perfectamente cuidado. En cada lápida, el nombre del soldado, su unidad, el (habitualmente) corto espacio […]