Gracias, entrenador
Sinceramente me jode tener que escribir ahora para alabar a Jesús Sala. Me fastidia profundamente, porque acabo siendo como ese mal público deportivo que tanto abunda en Logroño. Ése que echa pestes de lo que tiene… hasta que deja de tenerlo. Momento en el cual cambia de inmediato las pestes por nostalgia: ay, qué bueno […]