El profe de Filosofía
Qué altos, rubios y guapos. Holandeses, pedigrí del más primero de los primeros mundos. Casi todos bien plantaos, delgaditos en sus camisetas futboleras a rayas. Encantados de conocerse entre cerveza y cerveza. Están sentados en las terrazas de la Plaza Mayor de Madrid, ese tostadero de turistas. Los veo tirar monedas a unas gitanas rumanas. […]