En breve: Vergüenza en Lobete
Leo en mi periódico, con no poco estupor, que el Ayuntamiento de la capital va a cerrar el nuevo centro deportivo de Lobete -piscinas, pista de hielo, gimnasio…- hasta el mes de septiembre, tras inaugurarlo a bombo y platillo hace cuatro días de nada. Por lo que se ve, la piscina tiene filtraciones, el sistema informático ha dado problemas, el agua se sale y al guarda de seguridad le han entrado almorranas.
Se trata de un mecanismo de lo más perverso: para inaugurar la obra antes de las elecciones y ganar un puñadico de votos, le meto prisa a la empresa. Eso me cuesta mucho dinero en horas extras, porque los obreros han de trabajar hasta las 12 de la noche si es preciso. Además, las cosas se hacen con velocidad y sin la previsión necesaria. Así que la obra acaba estando mal, y ahora hay que reabrirla. O sea, gastar de nuevo.
Me da igual que esto lo haga uno del PP o del PSOE: eso es utilizar el dinero de todos los logroñeses en beneficio de un partido político. Y eso es una vergüenza.