>

Blogs

Cautivo y desarmado

La tristeza

He de reconocer que, cada día, hago un esfuerzo. Me fuerzo, porque no quiero hacer lo que creo que debo. Vivo de esto de la información, y se supone que alguien que dice eso debe estar informado. Y se supone también que lo más importante que pasa en nuestro pueblo en estos días es lo de Cataluña.

Pero, la verdad, me cuesta leer sobre ello. No quiero hacerlo, y debo forzarme. Para mí es como comer acelgas: más que disgustarme, me aburre profundamente. Y hasta me pone un pelín triste.

Me entristece mucho esa afición que muestra parte de un pueblo civilizado, avanzado y educado (el catalán) a envolverse en una bandera y a rezarle al Dios de la independencia.

Porque, en fin, un nacionalismo no es más que eso: una religión laica, que contribuye a dar sentido a la vida de la gente. Y como todos los cultos tiene sus propias liturgias, todas pensadas para unir a los fieles. Manifestaciones en lugar de procesiones, pitadas al himno en lugar de cánticos. Y esa misma creencia de que los infieles (en este caso los españoles o incluso, horror, los catalanes que quieren seguir siendo españoles) son en realidad algo un poco peor que los verdaderos creyentes. No hay que engañarse; el que te dice «tú y yo somos diferentes» en realidad te está diciendo «yo soy mejor que tú».

El único problema es que los dioses no existen. Ni los de las iglesias, ni los de las esteladas. Y que ese sentido vital que muchos extraen se basa en una mentira nada inocente, a hombros de la cual muchos viven, otros medran y algunos, directamente, estafan.

Somos gente del tercer milenio. Deberíamos aspirar a vivir nuestra corta vida sin mitologías ni atajos, pero no lo hacemos. Qué tristeza.

Temas

Cada viernes, en Diario LA RIOJA

Sobre el autor

Cautivo y Desarmado: cada viernes, en Diario LA RIOJA. Lo escribe Pablo Álvarez, jefe de información de la web de Diario La RIOJA


noviembre 2015
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30