Yayo Tasio, pase a consulta de clasificación, yayo Tasio. Buenos días, ¿qué le pasa? Buenos días, nada. ¿Tensión? Nunca me crispo. ¿Colesterol? El justo y necesario. ¿Azúcar? Sí, me gusta. ¿Fuma? Mmmm….algún cigarrito después de comer. No mienta, ¿fuma? Un paquetillo al día. ¿Le duele algo? No. ¿Entonces qué hace aquí? Me he perdido. ¿Dónde iba? A visitar al Taquio. ¿Algún jefe de servicio? No, un quinto del pueblo que le acaban de operar de la próstata. No me haga perder el tiempo, que esto es Urgencias. Usted perdone. Perdón, ¿Urología? Ni idea ¿Y por dónde voy? Ya de digo: ni idea. Como he visto aquí muchas batas blancas. Abuelo, que esto es la lavandería. Abriendo puertas. Planta uno. Cerrando puertas. ¿Sería tan amable de indicarme cómo llegar a Urología? Subiendo. Abriendo puertas. Planta dos. Cerrando puertas. ¿Urología? Buen hombre, está hablando con el ascensor. Mejor voy por las escaleras. Inténtelo, pero nadie las ha encontrado aún. ¿Entonces? Le recomiendo que vaya por un pasillo ¿Cuál? Da igual: todos son igual de largos. Muy amable jovencita, ¿trabaja aquí?. No. Claro, tú eres la que reparte las orquídeas a la entrada. Tampoco. ¿Los bombones, entonces?. Qué va; estoy esperando una interconsulta. ¿Y lleva mucho? No me acuerdo. Ya no sé que hacer. Le recomiendo que pregunte a aquel hombre de allí al fondo. ¿El de la barba larga y el bastón? El mismo. ¿Es celador? No, pero conoce muy bien el hospital. Buenos días, caballero. ¿Es que ya es de día? Sí, buenos días, ¿sabe dónde queda Urología? ¿Mmmmm? Me suena, creo que ha pasado por allí. ¿Queda lejos? No lo sé. ¿Pero ha pasado por allí, no? Sí, una vez. ¿Pero cuándo? Hace una semana. Quizá un mes. ¿Cómo puede ser? No lo sé, llevo un año dando vueltas y vueltas. Me estoy empezando a angustiar. Ahí tiene un médico. ¿Doctor, qué me pasa? No me diga más: padece una desorientación aguda. ¿Y tengo que tomar alguna pastilla? Basta con que no vuelva al San Pedro.