Pedro Sanz lleva meses de campaña electoral. O como le gusta decir cada vez que se le presenta la ocasión: nunca deja de estar en elecciones. Su penúltima cuña al respecto fue sugerir que ya tiene confeccionada cuál será la estructura del próximo Gobierno y hasta tiene anotados en su bloc los nombres de los consejeros que le acompañaran en lo que sería su quinta legislatura.
El mensaje exhala un tufo de prepotencia, pero no deja de servir como munición para intentar erosionar las expectativas de la oposición. Por eso se echa en falta una posición de fuerza pareja por parte del PSOE. ¿Posee también Francisco Martínez Aldama una libreta propia en la que tiene escritos el nombre de sus virtuales consejeros o es que ni siquiera se plantea esa opción? En ese desequilibrio de fuerzas en el discurso tampoco ha aparecido públicamente desde Martínez Zaporta ninguna encuesta que (cocinada o no) dé alguna posibilidad a los socialista y, de paso, contagie de cierta confianza a los votantes.
Este fin de semana es el elegido por Aldama para desvelar quién le acompañará en su aventura electoral. Será el momento de calibrar cuáles son sus aspiraciones. Si el partido mira al presente con perspectivas serias o piensa ya en el futuro. El PP no ha pasado de largo la cita, y aprovechará el momento para la puesta de largo de Pedro Sanz y, como quien no quiere la cosa, intentar así restar protagonismo a su contrincante. La campaña electoral ha empezado. O quizás es que nunca había terminado.
Foto: Justo Rodríguez