Hay mitineros de colmillo y vena inflamada. Mitineros sosegados y plomizos. Mitineros novatos sosteniendo temblorosamente los papeles de su guión. Mitineros cínicos. Mitineros del escupitajo dialéctico que vomitan bilis. Mitineros irónicos pero contundentes. Mitineros que saben cuando levantar el dedo acusador acercándose al micrófono para rematar una frase y provocar el aplauso. Y hay mitineros por obligación que no son mitineros de vocación, como Miguel Sebastián.

El ministro de Industria se acercó a Calahorra para arengar a las masas, pero su hábitat natural está en las aulas. Ante un público más reducido, menos enfebrecido, que lo que espera no son diatribas contra el rival, sino una lección cualquiera de ciencias exactas. Y eso es lo que hizo Sebastián en La Rioja Baja: ofrecer un curso acelerado de macroeconomía con la intención de desmontar que los gestores del PSOE no son buenos gestores. “No compréis ese producto que siempre vende el PP”, urgió el ministro ejerciendo de maestro e ilustrando sus críticas a la deuda generada por el Gobierno de Pedro Sanz con un titular de esos al que también los periódicos tienen querencia: La Rioja ha aumentado su deuda en el último año a un ritmo de dos millones cada tres días.

Aldama también es dado a esa estrategia cuando toca el endeudamiento regional. Pero su estilo consiste en cambiar la moneda para inflar el desastre, subrayando cómo los casi 900 millones de euros que adeuda la Comunidad suponen 150.000 millones de las antiguas pesetas. Cuando lo destaca, en las filas del fondo siempre alguien se sorprende y susurra un “ahí va la hostia”.

El candidato del PSOE de Calahorra se encuadra en los mitineros de tono tibio y formas relajadas. David García es de los que no necesitan elevar el volumen para hacerse oír y que aterrizan en el detalle para ilustrar la denuncia. Así que le bastó mentar el ventarrón que hace unos días pegó en la ciudad para recordar que el aire arrancó la puerta de la sede del PP y todavía no la han arreglado. Así se resume la lección: “Si no cuidan lo suyo, como van a cuidar lo de los demás”.