Hola señor farmacéutico. Buenos días yayo Tasio.
Necesito una caja del anticoagulante que llevo tomando hace 20 años. Aquí tiene. Gracias. No, espere, me debe el 10% de lo que cuesta. ¿Cómo?, si siempre lo he tenido gratis. Ya, pero estamos en crisis. Pero yo no tengo culpa de la crisis. Seguro que no, pero el Gobierno ha decidido que ahora tiene que pagar. Pero es que tengo que comprar un paquete cada semana para que no me vuelva a dar un ictus. ¿Y?. Y que mi pensión no llega a los 600 euros. No se preocupe, que si gasta más de 8 euros le reembolsarán lo que pague de más. ¿Cuándo? Dentro de seis meses. ¿Usted se cree que puedo esperar medio año a que me paguen ese dineral? Pero si sólo son cuatro cafés, abuelo. Lo será para usted pero a mí me supone un potosí. Es cosa de garantizar la sostenibilidad del sistema. ¿Mande? Sos-te-ni-bi-li-dad. Pues mi amigo Patxi sigue comprando gratis sus píldoras en Oyón. Ya, pero es que es vasco. ¿Y los vascos son sostenibles y nosotros no? Oiga, que yo sólo soy farmacéutico. ¿Y si voy yo a Oyón me darán el sintrom gratis como a Patxi? Pues no. Pues a veces me viene más a mano. En ese caso debe guardar el tíquet para que le den la diferencia aquí. ¿Se cree usted que voy a guardar todos los resguardos tanto tiempo? Le repito que yo sólo vendo medicinas.
Pues me va a dar también un paquete de aspiras. ¿No le vale con el anticoagulante?. Es para el dolor de cabeza que se me está poniendo.