De ser ajeno a la política a manejar la maquinaria del principal partido de La Rioja en tiempo récord. Pérez Pastor (Logroño, 1978) es el nuevo coordinador general del PP y uno de los rostros señalados para renovar la imagen de una formación sin mayoría absoluta superando la etapa del aún secretario general, Carlos Cuevas, tras su designación como consejero.
–¿Qué méritos presenta para ocupar el cargo con sólo cinco años de afiliación en el PP?
–Además de la ilusión, aporto la experiencia acumulada como director general de Cultura, que me ha permitido conocer todos los municipios y sus necesidades. A eso se suma mi trayectoria durante cuatro años largos en el Parlamento y mi actividad literaria, filológica y con el IER. No sé si son méritos, pero sí un conocimiento acumulado que pongo a disposición del proyecto del PP.
–Habrá quien observe en su ascenso el de un advenedizo sin recorrido como militante de base o ni siquiera experiencia de concejal.
–Las reacciones han sido en el sentido contrario. Los cuatro años de director general y convivencia con munícipes y militantes han dado como resultado un trato muy cordial. Hemos estado solucionando problemas juntos y ahí es donde se forjan las buenas relaciones. Todos los afiliados, alcaldes y concejales saben que van a encontrar en mí un aliado para intentar ayudarles a hacer realidad sus proyectos.
–¿Cómo se pasa de no tener relación conocida con la política a ese súbito compromiso con el PP?
–Igual que se pasa de haber estado durante años volcado en formar una familia y una carrera académica que incluye oposiciones, tesis y siete años de profesor a, una vez completada esa fase, entender que podía volcarme más en la vida pública. Llegado ese momento, recibo una llamada y me preguntan si puedo echar un cable. Hago balance, creo que puedo aportar cosas y decido dar el paso desde una comunión ideológica con los planteamientos del PP.
–¿Quién le hizo esa llamada?
–Gonzalo Capellán y el presidente, que siempre ha sido una persona accesible y de trato cordial.
–¿Cuándo conoció que sería el nuevo coordinador general del PP?
–Estas cosas son muy rápidas. Prácticamente, de forma simultánea a la aceptación del secretario general de sus responsabilidades como consejero de Fomento.
–¿Estaba fijada la hoja de ruta para convertirle en coordinador con su salida del hemiciclo y su candidatura meses después al Senado?
–Sería una hoja de ruta muy complicada para alguien tan sencillo como yo. Lo que sí me han permitido todas esas idas y venidas es un camino de aprendizaje para disponer de la visión completa que ahora tengo de La Rioja. Estamos en un momento en el que hay que vivir el cambio y responder a las necesidades actuales de la sociedad.
–Cuevas ha reconocido que conocía desde julio que sustituiría a Antonino Burgos y su sorpresiva designación como cabeza de lista al Senado fue en diciembre. Podría entreverse una estrategia predeterminada en esos movimientos.
–Algo que sucede después de algo no sucede necesariamente por algo. Aquí no ha habido ningún juego de estrategias, nombres o sillas. Eso lo dejamos para otros. Lo del PP es un trabajo orgánico, de equipo, en el que unas funciones pueden ser complementarias de otras.
–¿También las de senador y coordinador general del principal partido de La Rioja? ¿Tan poco se valora la tarea en la Cámara Alta?
–En absoluto. La del partido y del Senado son áreas que en realidad comparten un mismo perfil: el conocimiento profundo de un territorio y el traslado de sus inquietudes a las instituciones. Son tareas perfectamente compatibles. Y de hecho, así ha sucedido en el pasado en el caso del secretario general.
–Tan compatibles, que el partido se ahorrará su retribución como coordinador.
–Mis ingresos van a provenir de mi sueldo como senador. Es así.
–¿Es usted uno de los rostros amables con los que el PP trata de renovar su imagen marcada en buena parte por el “rodillo” de la mayoría absoluta o las sombras de los 200.000 euros de los papeles de Bárcenas?
–No comparto esa percepción que plantea. Las mayorías absolutas las concede el pueblo con su voto y eso no tiene por qué enflaquecer otros proyectos que no la tienen. La ciudadanía ha demandado ahora otro tipo de acciones y eso es lo que me toca ahora mismo a mí otros muchos. Los rostros amables en el PP son muchos y el relevo generacional ha sido constante en el partido.
–¿Está la lucha contra la corrupción entre sus retos de futuro?
–La Rioja goza de muy buena imagen a nivel nacional y, por otro lado, Rajoy ha implementado en la última legislatura más de 70 medidas para atajar lo que es una lacra…
–…pues en Madrid o Valencia no han surtido mucho efecto.
–Cada región lleva sus ritmos. En La Rioja tenemos un compromiso absoluto con una forma de trabajar en favor del servicio público. La corrupción corresponde a personas concretas que creen que se pueden aprovechar por estar en política. Esas actitudes no sólo merecen un desprecio, sino el más absoluto rechazo.
Fotografía: Justo Rodríguez