En su periplo a la búsqueda de avales y la exposición de sus tesis, Eduardo Madina (Bilbao, 1974) recaló en Logroño para ofrecer una alternativa «valiente» con la militancia como eje de acción en la elección de liderazgos.
-¿En qué aspectos concretos más allá de la retórica cambiará el PSOE si usted se hace con las riendas?
-Proponemos la participación directa de los militantes para la elección de los secretarios generales. Abogamos también por reconectar con sectores sociales, sindicales, civiles y económicos con los que necesitamos trenzar alianzas y, en clave interna, una dirección renovada, unida, con gente joven y de peso político capaz de elaborar ante las próximas generales un proyecto de cambio profundo para un país que necesita apuestas valientes y decididas.
-¿Qué clase de cambio puede aportar alguien que, como usted, lleva años formando parte del engranaje orgánico del PSOE?
-Mi candidatura es la de quien conoce y tiene experiencia en la labor institucional y parlamentaria. La de quien por haber sido vocal de la dirección del partido conoce también el funcionamiento interno; la de quien viene de las bases desde la creación de una agrupación local en el 94 en las Juventudes Socialistas en un barrio de Bilbao hasta la secretaria general del grupo parlamentario y, en todo ese tiempo, ha acumulado la experiencia suficiente para saber qué se puede llevar a cabo.
-Desde su cargo en la Ejecutiva Federal o la dirección del grupo parlamentario en el Congreso podría haber incentivado ese viraje.
-He trasladado mis opiniones en muchos aspectos y puesto encima de la mesa diferentes puntos de vista. Las decisiones que se han tomado han sido con otro tipo de miembros en un Gobierno del que yo no formé parte. En cualquier caso, estoy seguro de que si llego a ser secretario general esas opiniones tendrán otro peso y se podrán construir otras prioridades pactadas internamente y de consenso también con acuerdos amplios con los agentes de la sociedad civil.
-¿Qué le preocupa más de la actual situación PSOE: la pérdida de votos o la de valores?
-Lo que me preocupa es cómo afrontar el futuro. Si vamos a ser capaces de hacer una propuesta de profundización seria, sólida y valiente para que la sociedad española entienda que tiene en el PSOE un instrumento de cambio profundo que goce de credibilidad. Un proyecto renovado para encarar un cambio en nuestro modelo de desarrollo económico y capacidad de creación de empleo, la recuperación de la cohesión social a través de la puesta en valor desde la Constitución y la financiación de la educación y la sanidad públicas y también en el campo de las libertades públicas, reformas constitucionales de calado.
-¿Ha arrebatado Podemos parte del espacio moral del PSOE?
-Es posible que haya habido muchos ciudadanos que han votado a Podemos en estas últimas elecciones y en otras lo hicieron al PSOE. Pero nuestro reto no está en competir con Podemos o el PP o cualquier otro partido, sino en producir por nosotros mismos un proyecto trenzado socialmente para recuperar una mayoría de cambio que favorezca un proceso transformador si ganamos las próximas elecciones.
-¿Es usted el candidato de las bases del partido y Pedro Sánchez el del aparato?
-Yo soy alguien que presentó su candidatura diciendo que estarían presentes los militantes de forma directa. Mi vínculo es con las 200.000 personas que hemos decidido entre todas tener un papel directo y determinante en la elección del próximo secretario general. Los demás candidatos son gente estupenda que conocen bien el partido y saben mucho de organización y campañas electorales. Mi respeto tanto por Pedro como por el resto es máximo.
-Comparte día a día con César Luena en la dirección del grupo parlamentario en el Congreso. ¿Cuenta con el voto de La Rioja?
-César y yo hemos hablado mucho y mantenemos una relación buena en nuestra labor diaria desde que entró el año pasado en la dirección del grupo. No sé cuál será su voto final. Supongo que, como la mayoría de secretarios autonómicos, mantendrá una posición neutral para que cada militante pueda decidir libremente su voto. Lo único que me importa es que cada socialista riojano y esta federación jueguen un papel clave porque son los dueños de un congreso histórico.
Fotografía: Juan Marín