Tasio nunca ha sido un hombre de Ciencias. En realidad, tampoco de Letras. La obligación de ir de pastor desde muy chaval le privó de tener una educación como dios manda y tuvo que apañarse el resto de su vida con el instinto y la intuición. Eso no ha impedido al yayo devorar todos días el periódico y estar al cabo de la calle de la actualidad.
La crisis impregna estos meses todas sus conversaciones en los corrillos del parque. Para no quedarse rezagado, Tasio se empolla todos los días la sección de Economía. Pero ha llegado un momento en que su comprensión se ha encallado en el lenguaje financiero. Para despejar dudas y dejar la suya como una voz autorizada en los improvisados debates del Hogar del Jubilado, ayer se dejó caer por la asesoría de su nieto que es universitario, viste corbata y sabe tanto de números que todos los años le hace la declaración de la renta.
Tasio le pregunta qué ha llevado a HBOS a entrar en negociaciones con un banco calificado con triple A por Moody´s como el Lloyd´s TSB. Por qué Lehman Brothers se ha derrumbado y, sin embargo, subsidiarias dedicadas a la intermediación en Bolsa como Neuberger Berman siguen operando con normalidad. El abuelo le interroga sobre si el Bank of America ha hecho buen negocio con la compra de Merrilll Lynch, qué sentido tiene que la Reserva Federal no haya intervenido aquí también como hizo en los casos de Fannie Mae y Freddie Mac.
Su nieto, abrumado por tantas inquietudes y por unas cuentas que no le cuadran y amenazan con tener que cerrar el negocio, mira a Tasio a los ojos: «Que nos vamos todos a la mierda, abuelo».