El carrusel de cambios forzado por las elecciones del 20-N ya ha comenzado. No obstante y a la vista de los primeros movimientos, el verdadero interés reside más en quién se queda que en los que marchan. En los consabidos relevos en el Parlamento riojano de Abad y Escobar por incompatibilidad y de Maiso y Marín por estrategia del grupo parlamentario, falta un nombre: José Luis Pérez Pastor. Como las dos ya exdiputadas regionales, él también conjuga su escaño con el de director general. Sin embargo Pedro Sanz, y en contra del criterio general que ha venido manteniendo en las últimas legislaturas, ha decidido mantener de momento esa dualidad. ¿Por qué? Nadie excepto Sanz y quizás el propio interesado conocen la razón, pero como aseguraba un veterano de la Cámara, “todo es siempre por algo” y aún quedan huecos por cubrir cuando el PSOE abandone las instituciones.
La elección de Ana Lourdes González como senadora autonómica en sustitución de Conrado Escobar se ajusta perfectamente al guión. Descartado el propio Pedro Sanz en ese virtual juego a tres bandas que suponía llegar al Senado para ocupar la presidencia y tener así un acomodo institucional en el nuevo Gobierno de Rajoy tras cinco mayorías absolutas, la alcaldesa de Ribafrecha era la candidata más previsible. Se trata del único vicesecretario de la dirección del PP que no ocupaba hasta ahora un cargo de postín más allá de la portavocía adjunta en el Parlamento –Ceniceros, presidente de la Cámara; Del Río, megaconsejero; Bravo, diputada nacional- y su estilo y fidelidad hace tiempo que cotizan al alza en la sede de Duquesa de la Victoria.
Que Sanz haya decido permanecer en su puesto a pesar de que se dan todas las condiciones para dejar el en otras manos no significa, sin embargo, que se haya esfumado la posibilidad de cambiar de aires aprovechando que el partido vive el mejor momento electoral de la historia. “La legislatura va a ser larga y muy dura; muchos en el equipo de Rajoy se van a quemar en seguida, y alguien con peso tendrá que sustituirlos de aquí a un par de años”, se oía ayer en los pasillos.
Relativa es la sorpresa de que Aldama deja la portavocía del PSOE. Una vez que anunció anticipadamente que dejaría su escaño de lograr el acta de diputado, sólo faltaba saber los tiempos de su marcha. El debate de los presupuestos ha sido su última intervención, pero probablemente no abandonará el hemiciclo hasta finales de año para dar paso a Daniel García. El número 2, Francisco Javier Rodríguez, será su sustituto hasta que el partido redefina su estrategia y sus equipos tras el Congreso previsto a finales de febrero. ¿Será Luena su sustituto obligando así a que la lista corra dos puestos más? Quizá ni el propio Luena lo sabe todavía.
Fotografía: Justo Rodríguez
Aldama, en su última intervención como portavoz del Grupo Parlamentario Socialista. Al fondo, Pedro Sanz, Emilio del Río, Concepción Arruga y la nueva senadora autónoma, Ana Lourdes González. A su lado, el director general de Cultura, José Luis Pérez Pastor