En el año 2010, en la Escuela de Arquitectura de San Sebastián hicieron una propuesta a sus alumnos. ¿Qué harías tú en el Casco Antiguo de Logroño? Pregunta de amplio espectro. «Tiene muchos huecos, se pueden plantear nuevas actuaciones y aún tiene bastante trabajo por desarrollar. Esta zona es tremendamente interesante para un arquitecto”, indicaba Iñigo Viar, profesor de esa escuela. ¿Huecos? Ni más ni menos que 15 solares (y más), sobre todo en Ruavieja y Marqués de San Nicolás. A día de hoy, casi cuatro años después, muchos de esos solares siguen ofreciendo una imagen casi de abandono del Casco Antiguo.
En enero del año 2012 se anunciaba la intención de entregar 100 viviendas en los próximos quince meses, es decir hasta abril del 2013. El PERI Carnicerías se debía haber entregado la pasada primavera. 25 viviendas de las que el 76% estaban vendidas, según la constructora COMSA. Incluía Carnicerías, 12; Carnicerías, 18; Martínez Zaporta, 10-16; esta misma empresa decía tener vendido el 86% de las 15 viviendas proyectadas en el PERI Mercaderes. En total, 94 viviendas libres desde 84.450 euros. A estas dos actuaciones se sumaban el PERI Herrerías, obra de José Martín. 31 viviendas. Los propietarios se están trasladando en estos días. Y por último, otra gran obra en las calles Puente y Marqués de San Nicolás. La promovía la Cooperativa Ribera Madre de Dios. Por aquel entonces decía tener vendido el 64% de las 39 VPO diseñadas y 59 plazas de garaje.
Tal era la demanda que el Ayuntamiento estaba dispuesto a poner más suelo en circulación. Por ejemplo, en la calle Mayor, frente a la Biblioteca; en la misma calle Mayor, frente al Centro de la Cultura del Rioja (números 53-63) y más actuaciones en la llamada Judería o Siete Calles. Tal y como recogía Diario La Rioja el 8 de enero del 2012, “el hotel Calle Mayor inaugurado el pasado diciembre, el también hotel previsto en el PERI Mercaderes que abrirá a finales del 2012, un albergue privado de peregrinos en ejecución en Baños, 2 y el proyecto residencial y de ocio “Puerta Gótica”, en Ruavieja, 9, que prevé recuperar siete calados para poner en marcha una bodega, además de un hotel y restaurantes y que al parecer quiere retomar la iniciativa privada”.
Realidad frente a intenciones
El pensamiento de la Escuela de Arquitectura de San Sebastián respecto a la actuación en el Casco Antiguo se resumía en las siguientes frases: “Grandes solares enfocados a la temática del vino (desde un “wine future center” que acoja actividades relacionadas con la vitivinicultura y enología, tiendas y sala de exposiciones a una escuela de sumilleres…), a la cultura o artes plásticas (desde una escuela de cine a un vivero de empresas creativas) o al camino de Santiago (desde un centro de interpretación a diferentes tipos de alojamiento); a la vez que solares medianos y pequeños destinados a usos preferentemente residenciales y comunitarios”.
El Centro de la Cultura del Vino está acabado, pero inactivo, salvo contadas ocasiones y por encargo. Hermoso continente sin contenido. El Camino de Santiago está presente; la escuela de cine, no. ¿Y solares? Vamos a ello.
De las 39 viviendas y 59 garajes proyectados en las calle Puente y Marqués de San Nicolás sólo se aprecia un solar lleno de matojos. Las viviendas dibujadas por COMSA en Carnicerías se han quedado en el esqueleto del edificio, en Carnicerías, y en una caseta de obra protegida por una deteriorada tapia en el solar que une Carnicerías con Martínez Zaporta. El hotel proyectado en la calle Mayor, junto a la Universidad Popular, por esta misma constructora apenas registra actividad en su acabado. Llama la atención que no se haya movido ni un metro cúbico de tierra cuando más de la mitad de las promociones se habían vendido. Así, se pueden encontrar estos proyectos que se han quedado en tierra.
De la nada al todo hace unos años; del todo a la nada a finales del 2013. Imaginemos. ¿Se imaginan que no sólo se hubieran construido algunos de esos proyectos, sino que se hubiera dotado de servicios al Casco Antiguo? ¿Imaginan que alguno de esos solares se hubiera destinado a aparcamientos (subterráneos o en altura? ¿Se imaginan algún pequeño supermercado? ¿Se imaginan contenedores de basura y vidrio acordes a una zona peatonal? ¿Se imaginan calles limpias e incluso ajardinadas? ¿Se imaginan que el Centro Tecnológico de La Rioja (Think Tic), por ejemplo, se hubiera instalado en el Casco Antiguo y no a las afueras de Logroño? Con aparcamiento, por supuesto. ¿Se imaginan una batería de facilidades para que nuevos emprendedores se instalasen en estas calles? ¿Se imaginan que el Centro de la Cultura del Rioja estuviera abierto todo el año? ¿Se imaginan que ideas grandes en su concepto como la propuesta de Toyo Ito (bien pensada) se hubiera desarrollado en el Casco Antiguo? ¿Se imaginan viviendas a ‘precios populares’ para esos jóvenes que han pagado a 4.500 euros/metro cuadrado junto a la AP 68? ¿Se imaginan…? Pues despierten y sigan viviendo. Ningún ayuntamiento, ninguno, ha tenido ni tiene un proyecto de verdad, salvo de palabra, para estas viejas calles que cobran vida en Semana Santa, San Bernabé, San Mateo y muchas noches. Desde luego, no es suficiente para hablar de rehabilitación.