El contrabajista norteamericano Charlie Haden y el pintor bielorruso Leonid Afremov son los protagonistas de este nuevo capítulo del blog dedicado a conectar jazz y pintura. Creo que el punto de unión más claro entre ambos es su concepción moderna del romanticismo. Ambos mantienen un gusto valiente y sincero por las situaciones más tópicas de la ternura, la belleza, la delicadeza y el lirismo, pero le añaden una pizca de melancolía y renuevan cada uno de estos conceptos con un colorido (musical o pictórico) casi provocador y una técnica muy personal (Afremov pinta directamente aplicando el oleo sobre el liezo con una pequeña paleta; Haden prefiere poner cuerdas de tripa de cerdo en su contrabajo en lugar de las cuerdas metálicas habituales).
Afremov nació en la ciudad bielorrusa de Vitebsk en 1955. Comenzó pintando carteles políticos por encargo del partido comunista de la URSS, pero en cuanto hubo una ligera apertura del régimen aprovechó para salir del país. Se estableció primero en Israel y más tarde en Estados Unidos (en Palm Beach, Florida), donde ha conseguido, por fin, reconocimiento artístico y dinero.
Charlie Haden (Iowa, 1937) es uno de los contrabajistas más respetados y uno de los compositores más exquisitos de la actualidad. Iba para cantante, pero contrajo la polio cuando era adolescente y la enfermedad le dañó las cuerdas vocales, tras lo cual se decidió a aprender el contrabajo. Sus primeros trabajos los encontró en la Costa Oeste acompañando a músicos como Hampton Hawes o Art Pepper, pero la etapa más decisiva de su carrera la pasó junto al revolucionario saxo alto Ornette Coleman a finales de los 50 y principios de los 60. Años después estuvo un tiempo con Keith Jarrett y luego fundó el Charlie Haden Quartet West, un cuarteto más clásico donde Haden echa a volar su lado poético y sentimental, interpretando viejos standars y baladas.
Para el vídeo he utilizado una composición de Haden titulada Sunset Afternoon, interpretada con su Quartet West (es decir: Charlie Haden al contrabajo, Ernie Watts al saxo tenor, Alan Broadbent al piano y Larence Marable a la batería). Forma parte del disco Always Say Goodbye, de 1993.
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