Llegamos al momento ‘arcoiris’ de la temporada. ¿Qué corredor profesional no soñó alguna vez con vestir dicha prenda? ¿Qué equipo no quiso que un corredor suyo vistiera, por una vez, diferente al resto y fuera ‘arcoiris’? ¿Qué selección no desea subir a lo más alto del podio? La respuesta es muy sencilla: ninguno. Con este ninguno puedo resumir muchas de las circunstancias acaecidas hoy.
El favorito claro era Philippe Gilbert y las selecciones más fuertes España y Bélgica. Teniendo todos claro esto, así han afrontado todas las selecciones la prueba. Escapadas en la que figuraban corredores de dichas selecciones, movimientos estratégicos de otras selecciones para intentar pillar a estas dos selecciones a contra pie. Los ataque se producen pero no hay sorpresas y se afronta la ultima vuelta en grupo. Llegados a Cauberg (a 2 kilómetros de la meta), ataque fortísimo, espectacular y esperado de Gilbert. Se marcha en solitario y consigue merecidamente el oro y, por consiguiente, el ‘arcoiris’. La plata para H. Boasson Hagen y el bronce para Alejandro Valverde.
Metidos en esta última vuelta, hay algunos aspectos importantes que había que tener en cuenta por parte de la selección española. ¿Quién sería el sacrificado para el repecho final? ¿Quién sería el sacrificado para el plano después de Cauberg? ¿Afectaría el viento ‘de cola’ en estos últimos metros? La última pregunta se responde fácil. Sí, era importante el viento de cola porque esto hacía más fácil llegar desde Cauberg. La solución a las dos anteriores preguntas ‘solo’ los corredores y el seleccionador lo saben, pero no se afrontó bien estos dos últimos kilómetros. Solo Freire afronta bien colocado Cauberg. El siguiente corredor no está entre los 20 primeros en la entrada a Cauberg y esto precipita una cascada de errores. Al arrancar Gilbert, Freire no encuentra esas piernas que sí las tiene Valverde, pero esta muy mal colocado. El resultado ya lo conocemos.
Todos deben reflexionar porque las palabras sobran. Unos, admitir que no tenían piernas para estar con Gilbert. Otros, que no estuvieron donde deberían. El seleccionador también tiene su responsabilidad.
Se va una leyenda
Durante los años 80 para la selección española solo existió un nombre: Juan Fernández (3 bronces en el 80, 87 y 88). Luego llegaron los 90, con Indurain (plata en 93) y el famoso doblete Olano-Indurain en el 95. Cuatro años más tarde, Óscar Freire logra el oro. La década 2000-2010 es la época dorada para el ciclismo español y, muy especialmente, para Óscar Freire, que se alzó con dos oros más (en el 2001 y 2004), aparte de un bronce en el 2000. El palmares se completa con otro oro de Astarloa en 2003, más dos platas (2003 y 2005) y un bronce (2006) para Valverde, a quien habría que añadirle el obtenido hoy (en 2012).
Esto nos da un nombre por encima muy por encima del resto: Don Óscar Freire.
Hoy disputó su último Mundial. Corredor poco valorado en España, pero casi un mito en países como Bélgica y Holanda.
Gracias Óscar por toda tu carrera profesional, nos has hecho disfrutar con cada una de tus victorias, has conseguido que mucha gente se interese por muchas clásicas otrora desconocidas para muchos.
Tu ausencia te hará más grande