Visto lo que queda de Giro, casi acabado para los aficionados pero un mundo para los propios ciclistas, creo que solo quedan por repartir trozos del pastel, porque la ‘guinda’ rosa la tiene a buen recaudo Nibali.

Si analizamos lo que resta de ronda, una cronoescalada de 20 kilómetros y la etapa reina del sábado (si se disputa al completo), se tiene que definir el podio, donde dos puestos parece que ya tienen nombre: El italiano, que ha demostrado ser el mas fuerte, y Evans,  corredor regular donde los haya (no le pidamos ataques espectaculares, pero no suele fallar). Así las cosas, para el tercer puesto luchan tres hombres (Scarponi-Uran-Niemiec), con ese orden de prioridad a mi entender.

El ‘top 5’ también suele ser un buen trozo del pastel, un lugar a los que añadiría –aparte de los citados–, a Stambrogio y Betancur (¡cómo me gusta este corredor!).

La etapa del viernes es la más peligrosa para la gran mayoría del pelotón. Muchos cuentan las horas para que acabe la presente edición, y una etapa de solo 138 kilómetros con tres puertos duros es muy peligroso para las llamadas grupetas. El fuera de control suele ser muy corto y aquellos que se quedan en el primer puerto saben que les queda un día corto pero duro por delante.

En mi opinión, los corredores más fuertes no se moverán hasta la ultima subida y pensarán más en el día siguiente para atacar desde lejos que en jugársela el viernes. Aunque realmente todo dependerá si la jornada del sábado se disputa en su totalidad o es recortada por las malas condiciones climáticas (menudo Giro pasado por agua).

Si al finalmente se hace completa, veremos algún corredor ‘explotar’ y desaparecer de los diez primeros puestos. La tercera semana no suelen ser etapas con ataques espectaculares, ya que los protagonistas llegan con lo justito y muchos se conforman con lo ganado y sus preciosos puntos UCI. Pero aún así, si la etapa se disputa en su totalidad, algún corredor lo pagará muy caro.

Como aficionados disfrutemos de estos pocos días de edición que nos quedan y que tan largos se les harán a los ciclistas.