Hoy ha ganado Kittel, que para mí es el menos especialista de los cuatro sprinters, pero el que más rendimiento está dando. Creo que a Cavendish le ha afectado la polémica del martes, algo que le ha hecho precipitarse. Que ayer la gente en la contrarreloj estuviera en su contra le ha provocado ansiedad y que tomara la decisión equivocada.
Flecha ha probado con una fuga. Se trata de un corredor que siempre tiene marcadas unas etapas en la ronda gala y que, a priori, la de hoy no era una propicia para él. No siempre sale cuando pruebas, pero por lo menos lo ha intentado. Estoy convencido que va a insistir en los próximos días, aunque es verdad que la edad pasa factura. Pero es combativo.
Todos están viendo que el Sky está menos fuerte. Por eso, tanto Contador como Riis están lanzando mensajes públicos para aumentar el nerviosismo en sus filas. Este tipo de comentarios pueden afectar a la moral del equipo británico. Se equivocaron de salida el día en el que Porte perdió tanto tiempo, por lo que desde el SaxoBank buscan que vuelva a ocurrir.
Por último, me gustaría hablar del Euskaltel Euskadi, que no vive una situación ideal para el Tour. Aunque físicamente estén preparados para esta competición de tres semanas, el ambiente que se vivirá en el hotel no es el óptimo. Aunque los veteranos, como Antón o Nieve, sabe lo que tienen que hacer y lo intentarán transmitir al grupo. Si ganan una etapa no afectará tanto económicamente, si bien es cierto que todo lo que sumen será positivo. Pero si han dado la voz de alarma es porque están hasta el cuello. Conseguir un copatrocinio sería bueno no sólo para el equipo, sino para el ciclismo estatal.