Los hombres definitivamente han ganado peso en la moda que se luce en la calle San Antón. Massimo Dutti abrió el mes pasado –sus obras fueron rápidas- un renovado espacio dedicado a ellos. La firma de Inditex unió el local que hasta hace muy poco ocupaba Fosco para darles su merecido lugar a los chicos y es que ellos también les gusta la moda. Bien lo sabe la cadena de Amancio Ortega apuesta por la moda masculina y Bershka, otra de sus tiendas de la capital riojana acaba de amoldarse a esta visión.
Después de las fiestas navideñas vimos con extrañeza como cerraba Pull&Bear en esta calle, pero supimos poco después que el local no iba a quedarse vacío, sino que formaría parte de la juvenil firma en Logroño, como indicó Javier Campos en uno de sus artículos en Diario LA RIOJA. Este viernes pude ver que iban desmontando los enormes paneles grises que desde hace algo más de un mes ocultaban de las curiosas miradas cómo iba a ser la reforma de todo Bershka para incluir la ropa para ellos en el local. Este sábado Bershka aparecía en San Antón más en forma que nunca, estaba radiante y qué mejor manera de comprobar si los cambios han sido para mejor que entrar como clienta.
Como es lógico ha ganado fachada por lo tanto también escaparate. Dos accesos. El de la derecha te lleva directo al espacio para ellos, el de la izquierda, al nuestro. Las cajas, que hasta ahora se habían situado a la entrada del local, en el lateral de la derecha, han quedado al fondo, lo que me ha resultado más cómodo, ya que a la hora de salir nadie te interrumpe el paso. Además, ahora es más fácil cubrir el espacio en una mirada, menos recovecos, una visión ‘más limpia’.
Sin dudarlo Bershka ha ganado en luminosidad, como si en el fondo del local se hubiera abierto una ventana. Allí, se ha colocado una sección de complementos, más ordenada y más amplia. Collares, pulseras, mochilas… al fondo los probadores. De madera clara, con mucha más luz y con banquetas, alguno de estos vestidores más grande que los demás. Esta imagen me ha hecho olvidar en minutos aquel pasillo que los acogía antes y en el que, perchas en mano, a veces te parecía de noche.
No me ha parecido que las chicas hayamos perdido espacio en favor de los chicos, eso me ha agradado, me parece bien que estén en nuestras tiendas, pero todo con su equilibrio (que no se lo tomen a mal). En la zona para las mujeres, perfectamente indicada y diferenciada, he observado que el suelo del local había cambiado, ahora tiene un tono de madera que lo hace más acogedor. Para nosotras ha llegado allí la primavera: había vestidos largos, cortos, tops de encaje, camisetas, bodys, mucho vaquero (incluso en forma de una bonita falda rosa) y el calzado, combinado con algunos modelos. Por supuesto, la marca no ha olvidado la ropa más deportiva, que también está presente.
Además, la tecnología ha entrado de lleno en el nuevo Bershka aportando movimiento desde las paredes, ¿cómo? con grandes pantallas que muestran algunos vibrantes montajes con las nuevas tendencias. Y para que nos hagamos una idea, se han colocado algunas de un tamaño más similar a una ‘tablet’ sobre determinados conjuntos y que muestran cómo queda ese modelo. Cerca de la caja hay otra zona de complementos en las que llamaban la atención fundas para móviles, parches para cazadoras o coquetos calcetines para llevar con zapatos. Aunque me parece que más de una nos resistimos a esta tendencia (no me veo), seguro que quienes forman las generaciones posteriores acabarán por atreverse con ellos.
¿Y en la parte de los chicos? Estampados de camuflaje, vaqueros, pantalones cortos, muchas gorras, zapatillas… Pero de esto les dejaremos que opinen ellos, aunque creo que estarán a la altura de las chicas Bershka.