Alma de la ciudad es nuestro comercio, nos alegra ‘el ojillo’ cuando paseamos por la calle, llena de vida las aceras y a veces provoca sueños al reflejarnos en sus escaparates. Mítica es aquella frase de “vamos de tiendas sin comprar”, que algunos hemos utilizado el día en que queríamos disfrutar del arte de lo expuesto, pero no había ni un duro (ahora un euro) en el bolsillo.
Una de las visiones que ha traído hasta nuestra nariz la peste de la crisis ha sido el cierre de algunos locales que han estado en nuestros paseos durante años, e incluso toda la vida, y de un momento para otro han quedado reducidos a un espacio vacío en el que se acoplaba el polvo por días en los cristales. Cuando hemos vivido su desaparición quizá hemos sentido lo importantes que eran para nuestros recuerdos porque ahí compramos nuestro primer bañador, el primer sombrero, el primer pintalabios…
Las tiendas son parte de la historia de una ciudad y ahí es donde vamos a ir con este blog, de tiendas.
Cada escrito va a estar dedicado a los comercios, grandes, pequeños, originales, nuevos, históricos o con nuevas iniciativas. Ellos van a ser los protagonistas. Os invitamos a ir De tiendas.
PD: Aquí escribimos lo que nos gusta, cuando nos gusta y porque nos gusta. Cuando incluyamos contenido patrocinado, lo advertiremos. El resto, lo dicho: porque nos apetece.