Seis horas pasé seguidas el domingo en el Palacio de los Deportes. Demasiado incluso para alguien al que le gusta tanto el baloncesto como a mí. Doble sesión.
En la primera, el Reina Yogur Clavijo derrotó en un gran partido al Zentro Basket Madrid en el mejor partido en conjunto de los logroñeses en lo que va de temporada. En la segunda, el Campus Promete no pudo con el todopoderoso Perfumerías Avenida.
Fue una gran tarde de baloncesto que, sin embargo, no tuvo todo el seguimiento desde la grada que se merecía.
A los Reyes Magos les voy a pedir, además de que les vaya tan bien como hasta ahora o un poco mejor, un poco más cariño para nuestros equipos, que sientan el apoyo de todos los aficionados al baloncesto, que son muchos.
En mi carta voy a añadir que, una vez recuperadas las competiciones de los mayores, el bicho nos dé tregua, que deje coger un poco de ritmo y normalidad a los equipos los fines de semana y que se vayan abriendo las puertas de los pabellones al público en todas las categorías.
Por último, les rogaré que piensen en los más pequeños, en la cantera de nuestro deporte, y que puedan disfrutar de los partidos en no mucho tiempo.