Caminos
Para ir de mi casa al trabajo pueden seguirse dos caminos bien distintos. El corto sigue una acera recta que bordea una avenida de cuatro carriles repletos de coches superando deprisa su cotidiana carrera de obstáculos: las puñeteras rotondas, los molestos badenes, el maldito radar, el dichoso autobús urbano y los fastidiosos semáforos enrojecidos por […]