Un error demasiado caro
Los españoles de mi quinta recordarán aquel desacertado “¡Qué error, qué inmenso error!” de Ricardo de la Cierva cuando el Rey escogió a Adolfo Suárez para presidente del gobierno tras despedir al inmovilista Arias Navarro; el tiempo demostraría tanto el buen ojo de D. Juan Carlos como la invalidez profética de quien acabaría siendo ministro […]