Testimonio
Hay dos clases de fumadores: los tabaquistas convencidos y los que, si pudieran, se quitarían. Los primeros son adictos obstinados que alardean de su vicio, niegan la evidencia de la maldad del hábito, desprecian el perjuicio que ocasionan a la salud propia y ajena y desafían la ley que les prohíbe ahumar al prójimo por […]