Un atraco de libro
El pobre Larra se lamentaba de que escribir en Madrid era llorar. Para que sepan qué puede ser en Logroño, permítanme contarles una historia personal no menos patética. En otoño de 2009 me presenté en una imprenta y editorial riojana con una colección de relatos bajo el brazo. El regente, las cosas como son, me […]