Bajo la hierba
La vieja piel de toro parecía tapizada por una pradera florida y ubérrima donde los españolitos nos solazábamos bajo las caricias del bienestar hasta que una excavadora hincó al azar los dientes de su pala y descubrió bajo la mullida hierba un inmenso estercolero. Siguió cavando y en todas las catas aparecía el mismo sustrato […]