Tras la decepcionante exclusión de Madrid como sede de los Juegos Olímpicos de 2020 todos se preguntan qué tendrá el COI contra la capital de España para haber obtenido aún menos apoyos que hace cuatro años. Pues bien, a través de un conocido emparentado con la esposa de un delegado nórdico amante del orujo, esta columna ha sabido que la inexplicable causa del rechazo a la solvente candidatura madrileña reside en un documento secreto distribuido entre los votantes que revelaba la intención española de incluir en la nómina de deportes olímpicos las siguientes disciplinas:
– Alterofilia: apropiarse ilícitamente en mayor cantidad de lo que pertenece a otros, mayormente dinero.
– Carrera meteórica: prueba de velocidad para alcanzar la más alta responsabilidad pública en el menor tiempo sin absolutamente ningún mérito.
– Lanzamiento de acusaciones: habilidad consistente en culpar al mayor número de terceras personas o instituciones de todo lo malo que cree sucederle al lanzador.
– Salto de la reja: modalidad de triatlón (lucha libre, altura y escalada) que gana quien antes se abalance sobre un presbiterio separado de la turba enloquecida de atletas por una verja.
– Recorte: competición de habilidad en el regate para evitar la cogida del déficit tras haberlo citado con insistencia.
– Navegación a dos velas: prueba de extrema supervivencia cuyos participantes deben mantener a flote a sus familias durante un mes con menos de mil euros.
– Ivakwondo: variante de contralucha o lucha contra la lucha contra el fraude consistente en evadir la mayor cantidad de impuestos en un solo ejercicio.
– Encierro: carrera híbrida de bípedos y cuadrúpedos entre el medio fondo y la estampida en la que los primeros optan a cornada.
– Levantamiento de pasos: mantener alzadas imágenes procesionales de hasta catorce trabajaderas durante más tiempo por el equipo de costaleros más reducido.
– Gimnasia ibérica: disciplina físico-mental contemplativa que consiste en quedarse quieto el mayor tiempo posible a la espera de que alguien le solucione los problemas al gimnasta.
– Hepatlon: prueba de resistencia consistente en zampar y soplar la máxima cantidad sin que se muevan las transaminasas.
La lista, difundida por los candidatos rivales, era por supuesto tan malintencionada como falsa. Pero coló, y el recelo a que España copara las once medallas de oro en estos deportes poco o nada conocidos en la mayoría de los países hundió la candidatura madrileña. Sólo nos queda demostrarles a esa pestífera cueva de corruptos del COI y a esos japos enanos de mierda que, a pesar de su olímpico desprecio hacia nosotros, los españoles sabemos perder con elegancia y deportividad.