Malditas armas
La tremenda salvajada del derribo de un Boeing 777 con trescientas personas a bordo por un misil tierra-aire golpea nuestras conciencias porque en este mundo curado de espantos sigue repugnándonos especialmente un ataque militar a civiles indefensos, pero el horror aumenta cuando las víctimas podríamos haber sido nosotros o alguno de los nuestros. Porque, aunque […]