Estado astado
Quienes procuramos siempre hacer de nuestra capa un sayo, es decir, obrar con total libertad en los asuntos que nos atañen directamente, detestamos las normas restrictivas de nuestro albedrío. No me refiero, claro, a las reglas morales básicas de la convivencia civilizada, recogidas en las tablas que Charlton Heston recibió en la cima del Sinaí […]