Un problema inexistente
La razón esgrimida por los promotores y defensores de cambiar nombres de calles es cumplir la zapaterina Ley 52/2007, «por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura», vulgo «ley de memoria histórica». Pero o no se […]