Sí por los cojones*
Por si el título de esta columna resultara impropio tenía otro en reserva: Las Autonosuyas, tomándolo prestado de aquella novela paródica —y profética— de Vizcaíno Casas llevada al cine en 1983 (¡qué hubiera escrito hoy!) en la que un pueblo, Rebollar de la Mata, se declara ente autónomo con idioma propio (el farfullo) para institucionalizar […]