El siguiente glosario, tauromáquicamente incorrecto, define otra visión de la «fiesta», tan respetable como el público que la sostiene:

ANIMAL: tipo violento y cruel. Aplícase a los alanceadores del toro de la Vega.

ANIMALISTA: defensor a ultranza de dichos animales.

ANTITAURINO: individuo despreciable y molesto que no para de tocarles las criadillas a los taurinos.

ARTE (del toreo): recreación estética de la ancestral matanza de cuadrúpedos a manos de homínidos.

BARRERA: valla que protege al maestro de una enfurecida afición que lo mataría por no matar bien al toro.

BURLADERO: parapeto tras el cual se refugia el esteta cuando le entra canguelo.

COGIDA: cornada propinada por un toro a su agresor en legítima defensa.

CORRIDA: orgasmo colectivo de tipo sádico que experimentan los espectadores de la tortura sistemática de un toro.

DOLOR: Percepción sensorial intensamente desagradable que por estimulación de las terminaciones nerviosas sensitivas sentimos todos los animales de la creación salvo los toros de lidia.

EMBOLADO: putada a un toro consistente en ensartarle bolas de fuego en las astas.

ENCIERRO: corredor de la muerte de seis toros inocentes condenados a la pena capital.

ENSOGADO: putada a un toro consistente en amarrarle los cuernos con una maroma y arrastrarlo por el pueblo, golpearlo, arrojarlo a una acequia y finalmente sacrificarlo.

FIESTA (o FESTEJO): regocijo popular por el sanguinario sufrimiento infligido a reses presuntamente bravas.

INDULTO: gracia que concede un toro noble a su matador hiriéndolo nomás.

LIDIA: provocar al toro para que embista, esquivarlo cuando lo hace y acabar matándolo de una o varias estocadas. También lo llaman ARTE.

MATADOR: jefe de una cuadrilla de maltratadores de toros, diestro en el oficio de quitarles la vida para diversión de gente que paga por verlo.

PICADOR: torturador de toros montado al que un público ávido de sangre abronca si no se ensaña con su víctima.

PUNTILLA: arma blanca con la que se remata en el suelo al toro malherido de una puñalada en la nuca en plena apoteosis charanguera.

SACA: acción de sacar a una multitud del coso, empujada por la decepción y el hastío.

SUELTA: acción de soltar pueblerinos en un ruedo o por la calle para acosar a una o más vaquillas.

TAURÓFILO: debería significar «amigo de los toros», pero paradójicamente se aplica al aficionado a contemplar su pasión y muerte en un ruedo.

TORO DE LIDIA: hermosa variedad de bóvido rumiante, criado para sacrificarlo en el brutal espectáculo que justificaría tan absurda existencia.

TOROS (ir a los): asistir muy arreglado al alanceado, arponeado, estoqueado y apuntillado de seis animales a ritmo de pasodoble.

VAQUILLA: cría de vaca, habitualmente más lista que la mayoría de sus hostigadores.