Las lluvias quedan circunscritas a la costa Cantábrica, Pirineos y montes Vascos…llegando muy poquita precipitación al Valle del Ebro.
Fijaros en la ondulación de las nubes, adquieren esa forma cuando el viento sopla con intensidad y chocan con las cordilleras montañosas.
Os recuerdo en la animación, como se comportan estos vientos al llegar al valle, intensificándose en su fuerza al quedar canalizados por las cordilleras que limitan el valle del Ebro.