Antes de haber concluido su grado en Psicología, María Iglesias Pantaleón ha publicado una primera novela con un gran componente emocional. Se trata de ‘La voz de las sombras’ (Ediciones Vitruvio), una historia construida a partir de un relato corto, su principal forma de expresión, que aúna influencias de Oscar Wilde, Roald Dahl o Avril Lavigne. Una primera aventura literaria de la que nos habla en esta entrevista.
– ¿Cómo surgió la idea de escribir tu debut, ‘La voz de las sombras’?
Escribir una novela siempre me lo había planteado como un proyecto lejano, algo que surgiría en el futuro, cuando tuviera una idea precisa de a qué tipo de libro darle vida. Pero esta historia, cuya esencia quise captar en los tres capítulos iniciales con la intención de dar los pasos hacia un relato largo, me hizo replantearme la estructura después de releer esas páginas. Decidí que la profundidad de la trama y de los personajes merecía una mayor extensión, que quizá de aquellas páginas pudiera emerger una primera novela que diera voz al duelo interior de las personas, al dolor, a la superación del pasado, y a la valentía de enfrentar el miedo. Y así, creando desde cero, estuve cerca de dos años entretejiendo la historia hasta que se convirtió en ‘La voz de las sombras’.
-¿Qué obras te han influido?
He intentado recoger un poco de todas las que me inspiran. Desde las de los maestros del terror Lovecraft y Edgar Allan Poe, pasando por ‘El retrato de Dorian Gray’ de Oscar Wilde, los relatos y obras juveniles de Roald Dahl, ‘El niño con el pijama de rayas’ de John Boyne, ‘La música del silencio’ y ‘Las crónicas del asesino de reyes’ de Patrick Rothfuss, o ‘El guardián entre el centeno’ de J. D. Salinger.
-¿Cuánto hay de ti en Leslie, la protagonista?
Pienso que la obra de cada artista es una pieza única, algo que nace de sus entrañas y que guarda una parte de la vivacidad del autor, una pizca de la magia que él mismo pone al crearla. Sin embargo, socialmente se corre el riesgo de, sobre todo en el caso de los escritores cuando narramos en primera persona, se nos considere los propios protagonistas de nuestros libros y que se nos posicione o identifique con una obra o con sus personajes. Al igual que en todo, no conviene generalizar, porque eso dependerá de la relación que el autor haya querido establecer con su obra. En mi caso, el elenco de personajes de ‘La voz de las sombras’ es ficcional y no me he basado en nadie para caracterizarlos, y Leslie, que es quien nos cuenta la historia, difiere bastante de mí pese a que compartimos algunos aspectos. Ella es impulsiva, sentimental e irascible, y tiene una visión del mundo oscura a causa del peso que lleva en la memoria. Se trata de una chica a quien la vida le ha enseñado que la suerte únicamente beneficia a unos pocos y que el dolor forma parte del día a día. Pero a ambas nos une la pasión por la naturaleza, un espíritu luchador, y la voluntad para ayudar a quienes apreciamos.
“Decidí que, desde la primera página, los lectores debían conocer a la protagonista, comprender su modo de interpretar el mundo y la gran afluencia de sentimientos que esconde su frialdad externa”
– ¿Por qué decidiste darle tanta importancia al punto de vista emocional de la protagonista?
La forma de contar la historia es uno de los aspectos más importantes a la hora de hacer evolucionar el argumento. Aunque la trama es esencial, lo mayoritariamente relevante es cómo desarrollas y narras la novela, porque es lo que conferirá el carácter de esta y la manera en que el mensaje llegará al público. Por eso decidí que, desde la primera página, los lectores debían conocer a la protagonista, comprender su modo de interpretar el mundo y la gran afluencia de sentimientos que esconde su frialdad externa. Hacer realidad por medio de palabras esa capacidad analítica y psicológica del personaje fue un reto, aunque espero que el trabajo haya servido para transmitir quién es Leslie y qué sentido ella cree que tiene la vida.
– La corrupción forma parte de la problemática de la historia, ¿crees que, como en ella, la justicia se acaba imponiendo a ella?
El mundo no es justo. Solo es necesario mirar alrededor para ver las desigualdades que sufrimos internacionalmente en cuanto a los derechos, a la economía y a las condiciones de vida. Las injusticias nos rodean, pero no por ello no vamos a intentar combatirlas. Quizá las dificultades nos hagan caer, no obstante, una oportunidad para cambiar las cosas es más de lo que muchas personas pueden soñar en algunas partes del planeta, aunque el resultado final no acabe siendo el moralmente correcto. Yo he aprendido que si quieres lograr algo, al menos intenta conseguirlo, lucha para que se haga realidad y muévete por alcanzarlo. La intención es lo primero.
-La novela se desarrolla enteramente en Norteamérica, entre Canadá y Detroit, ¿por qué la situaste allí?
Situar a la protagonista en un lugar que representara su personalidad también fue un punto condicionante en el libro. Quería que el paisaje, el tiempo, las imágenes y todo lo que le rodeaba hablara indirectamente de ella, que el lector pudiera sentir la cercanía entre la historia y la vida misma a través de esa congruencia emocional, de ese hilo que conecta la esencia del libro con el carácter de Leslie y de los demás personajes. Canadá, en el contexto de la novela, significa libertad, ensoñación y ganas de vivir en ese eco de la soledad, de una autonomía silenciosa, y Detroit se contrapone a esa redención espiritual por medio de la superficialidad, el precio de las mentiras, la lejanía de la paz y la oscuridad de las ruinas.
-La música también tiene un papel importante ¿la escuchabas mientras escribías? ¿Qué canciones te inspiraron?
Tengo la costumbre de escribir con música de fondo que sea acorde con el tono de la historia para profundizar más en ella. Para este libro escogí inspirarme con músicos como The White Stripes, Queen, Muse, Eddie Vedder, Green Day, Avril Lavigne, Radiohead o Joan Jett, aparte de los cantantes y de las canciones que aparecen en la novela.
“Teniendo en cuenta la situación de la sociedad, no pretendo vivir de los libros, aunque sí que estos me acompañen hasta el final”
-Actualmente estudias psicología, ¿ves tu futuro más cerca de esta profesión o de la de escritora?
La escritura la contemplo hasta el momento como un hobbie, algo paralelo a mi futura vida laboral, pero que no creo que la sustituya. Teniendo en cuenta la situación de la sociedad, no pretendo vivir de los libros, aunque sí que estos me acompañen hasta el final, porque sé que me dedicaré a escribir durante toda la vida conjuntamente con el desempeño de la Psicología .
-¿Tienes alguna idea o estás trabajando en una próxima obra?
Hasta ahora no he tenido tiempo suficiente como para empezar otra obra, pero tengo varias ideas que desarrollaré este verano y posiblemente en el transcurso del año comience una nueva historia. Por el momento lo que escribo son relatos y microrrelatos, algunos de los que publico en mi blog El silencio etéreo.