Leer a Pilar Pedraza (Toledo, 1951) supone zambullirse en un río de tinta y fantasía con estilo propio. Su obra, que se divide entre la narrativa y el ensayo, la ha llevado a convertirse en una escritora de culto, un secreto a voces dentro del panorama nacional cuyas letras oscuras destilan personalidad y sabiduría, no en vano, es doctora en Historia. Ambas características componen su última novela publicada, Mystic Topaz (Valdemar, 2016), cuyas historias giran en torno a la tienda esotérica que da título al libro. La autora nos habla de él, y de lo que está por llegar, en esta entrevista.
– ¿Cómo es su acercamiento al mundo esotérico? ¿Cuándo empezó?
Para mí el mundo esotérico no es algo objetivo. Es una manera de acercarme a lo fantástico literario y cinematográfico. Desde siempre me fascinan las joyas de poder, las apariciones, o la cábala como formas de acceso a lo que es misterioso o incomprensible. Se trata de algo relacionado con el arte y con la cultura, en ningún caso con la vida.
– Tras su paso por el Círculo Atlante (una tienda de minerales valenciana en la que se inspira MysticTopaz), ¿cambió en algo su postura frente a estos temas?
No. Soy amiga de las personas que llevan la tienda y me intereso por lo que venden u organizan, pero nada más, aunque lo cierto es que en su compañía he vivido experiencias interesantísimas que han abierto un tanto mis niveles de percepción, y he asistido a seminarios que han enriquecido mi cultura general, por ejemplo uno del chamán mexicano Sergio Magaña sobre la piedra obsidiana, o el del cabalista Eduardo Madirolas. Gracias a ellos he aprendido a meditar. No me refiero a quedarme en blanco tontamente, sino a introducirme dentro de mí y buscar en el interior hasta conectar conmigo misma. Es una técnica genial para un escritor y absolutamente espiritual, practicada por artistas como Davyd Lynch o Richard Gere. El yoga también me ha venido muy bien para aprender a relajarme.
“La literatura me ha enseñado a ver y a ofrecer a los lectores mi magia particular”
– ¿Cuánto se acercan las historias de MysticTopaz a sus experiencias en la tienda?
Se acercan en la medida en que son detonantes de algunas de las historias del libro, pero lo importante del libro no es la tienda, sino que se trata de un texto literario, a veces poético y a veces realista, pero siempre artístico. La tienda me ha inspirado a veces, pero habría podido escribir Mystic Topaz sin ella. Tengo obras llenas de esoterismo como La fase del rubí ( Valdemar, 2009) o Las joyas de la serpiente (Tusquets, 1988), de mucho antes de entrar en contacto con la tienda.
– En el libro la magia forma parte de la vida cotidiana, ¿cree que deben ir de la mano?
La magia es divertida si no se cree en ella. Pero “haberlas, haylas”. A mí la literatura me ha enseñado a ver y a ofrecer a los lectores mi magia particular.
– Cada relato de MysticTopaz aporta al lector conocimientos sobre lo esotérico, sus mitos, creencias y funcionamiento, ¿cree que toda historia debe incluir una enseñanza?
En el sentido de un enriquecimiento cultural, desde luego. No creo en la magia de las piedras preciosas, pero me interesa mucho saber qué propiedades se les han atribuido y cómo puede eso aportar algo a mi texto, sea desde el punto de vista de las metáforas o de lo narrativo.
-Tanto sus novelas como sus ensayos acostumbran a girar en torno a mujeres, háblenos de esa predisposición.
La literatura en general y el cine hasta hace poco se mueven entre personajes masculinos sujetos y femeninos objetos o cosificados. Yo parto de lo contrario. Mis protagonistas son mujeres, mientras que los hombres actúan como objetos de deseo o comparsas –no siempre-. No se trata de sexismo, ni siquiera de feminismo militante, sino de investigación sobre cómo reacciona un texto y un lector cuando se cambian los papeles. También hay un componente de sensibilidad: yo soy una mujer y deseo expresar qué es eso. Tantas veces a lo largo de la historia han hablado por mí…, han puesto en mi boca lo que yo nunca diría, han dicho de mí falacias incultas tan irritantes, que ¿por qué no saturar de feminidad el texto y ofrecérselo a los lectores? Puedo asegurar, en la medida en que lo sé, que no les desagrada esta propuesta.
– ¿Cómo ha sido el proceso de reescritura de los textos de El Butano Popular para ser publicados en papel?
Totalmente sencillo, porque no ha habido reescritura sino a lo sumo corrección de estilo y cambio de lugar de algunos cuentos y añadido de algunos nuevos que no habían sido publicados en El Butano popular por falta de tiempo. Salieron así, y así han ido al libro.
“La trilogía ‘Las Antiguas’ está protagonizada por mujeres libres y a veces equivocadas”
– ¿En qué está trabajando actualmente?
En una novela de la Trilogía “Las Antiguas”, compuesta por: La perra de Alejandría (Valdemar, 2009), Lobas de Tesalia (2015) y (actualmente) La loba en la arena. Aquí se pone de manifiesto en toda su potencia lo que decía usted antes sobre el protagonismo de las mujeres. La trilogía “Las Antiguas” está protagonizada por mujeres libres, independientes y a veces equivocadas, pero que siempre hablan por sí mismas y persiguen sus deseos.
Trabajo también en una serie de cuentos titulada “Amores brujos” para la revista La Charca literaria, que pienso recoger cuando el conjunto esté maduro y publicarlo ilustrado en una colección semejante a Mystic Topaz. Su tema son las andanzas del dios Eros, lo que supone un recorrido por el amor antiguo y moderno, homosexual y heterosexual, dulce y cruel. Me divierte. Será un libro divertido.
Y por último, dentro de poco aparecerá una monografía sobre el cineasta y escritor Jean Cocteau, publicada por la editorial Shangrila, en la que he estado trabajando mucho tiempo y que responde a mis largos años de clases de cine de vanguardia en la Universidad de Valencia.