“Tú confundes la ligereza con el pasotismo, Blanquita. A ti te toma el pelo todo el mundo”
Altos o bajos, gordos o delgados, jóvenes o viejos, pobres o ricos, no hay nadie que pueda escapar de la muerte, el final seguro para cualquier vida, y la causa de gran dolor para quienes ven cómo se lleva a sus seres queridos. Poco importa la apariencia física o la economía cuando se pierde la vida, o cuando esta es rozada por su imparable fatalidad. El segundo caso es el que sufre la protagonista de ‘También esto pasará’, la intimista novela de Milena Busquets publicada por la editorial Anagrama en 2015 con gran éxito de ventas. Publicado por primera vez en enero, el libro fue editado por segunda y tercera vez en febrero, su cuarta edición llegó en abril y la quinta en mayo del mismo año.
El título de la novela proviene de un cuento chino que la madre de Bianca, su protagonista, le contó para superar la muerte de su padre. Era la historia de un poderoso emperador, que convocó a un grupo de sabios y les pidió una frase que sirviera para todas las situaciones posibles. Tras meses de deliberación, los sabios le propusieron la frase “También esto pasará”. Palabras especialmente aplicables en los momentos de pena y dolor, como el que atraviesa Bianca tras la muerte de su madre, que supone el inicio de un periodo de melancolía en su vida, en el que los recuerdos y la nostalgia crecen en su mente mientras la vida continúa desenvolviéndose a su alrededor.
Como cabe esperar de quien carece de preocupaciones económicas y puede permitirse vivir holgadamente, Bianca es una mujer despreocupada, independiente, que sabe que pocas cosas en la vida merecen nuestra intranquilidad. Madre soltera, amante y amiga, vive estas tres facetas de su vida sin demasiada seriedad, pero hay otra más que ya no podrá desempeñar, la de hija. Esta sí que ocupará sus pensamientos y la llenará de angustia. Incluso rodeada de amigos y amantes en su casa de vacaciones de Cadaqués, el espíritu de su madre la acompaña.
Junto con sus recuerdos de ella, es inevitable que surjan otros de su vida en el municipio catalán, imágenes que le ayudan a tomar conciencia de su presente y le preparan para un futuro sin su madre. Reconciliarse con ella y con lo que le enseñó sobre la vida serán las claves que le permitirán pasar el bache y continuar viviendo.
Busquets escribe en primera persona un relato que, si bien es ficción, resulta tan certero que hace pensar que ha sido enriquecido con la experiencia personal de su autora. Directa, amena y sinceramente expuesta, así se muestra la protagonista de la novela.
Al igual que en un sueño del que se debe despertar, Bianca permanece en un estado de letargo mental, físicamente cerca del mundo pero a la vez muy lejos. Una situación que solo una pérdida vital puede provocar y que, como toda crisis, no pasará sin cambios en su vida. Aunque, lo que es seguro, es que pasará.