Adiós a la inocencia
Le han regalado a mi hija una Bratz. Se supone que es una muñeca para niñas pequeñas. Una muñeca regordeta, con cuerpo de niña, pero que va maquillada, lleva el pelo teñido de llamativos colores, zapatos de plataforma, bolsos, tatuajes y unos bikinis que alucinas. Con muñecas así no es de extrañar que las niñas […]