¡Recéteme algo!
Me lo contaba desconsolado. No le habían recetado nada. Después de mucho insistir al médico de cabecera, había conseguido, por fin, cita con el ansiado y venerado especialista y que le hicieran pruebas y más pruebas, al cabo de las cuales ¡no le habían recetado nada!, pero a él ¡le seguía doliendo el costado! Recitaba […]