“¡Perrea, perrea! El chiki-chiki mola mogollón, lo bailan en la China y también en Alcorcón… Lo baila mi hermano, lo baila mi mulata con las bragas en la mano… Y el chiki-chiki se baila así: 1. El Breikindance; 2. El Crusaíto; 3. El Maiquel Yason; 4. El Robocop”
Ésta es parte de la letra de la canción (por llamarla de alguna manera) que nos va a representar en el festival de Eurovisión que se celebrará en Belgrado el próximo mes de mayo. La canción es friki, la propia letra habla de los frikis, y la canta un actor que se hace pasar por friki bajo el nombre de Rodolfo Chikilicuatre. Esta parodia es una exaltación de lo friki, lo friki en estado puro. Amenaza con convertirse en la canción del verano, en esa melodía pegadiza y bailona que arrasará en verbenas estivales, campings y chiringuitos de las playas. “Baila el chiki-chiki” ha sido elegida por el ciberpúblico con miles de votos en una muestra de que al personal le importa un bledo Eurovisión y lo que busca es reírse un rato y pasarlo bien. El público ha elegido a alguien que no se sabe muy bien si va a defender los colores de España o nos los va a sacar.
En cualquier caso, seguro que esta canción subirá los índices de audiencia del cutrefestival de Eurovisión. En sus comienzos se vivía el festival con intensidad: Massiel, Salomé, Karina, la movida de Serrat por no poder cantar en catalán… En los últimos años, en cambio, lo extraño era seguir el festival; sólo unos pocos lo veían. Sin embargo ahora, mira por dónde, esta gamberrada ha vuelto a poner el festival en boca de todos.
Esta tendencia extravagante no conoce fronteras: una marioneta con forma de pavo real representará a Irlanda, Letonia subirá a unos tipos que imitarán a los personajes de “Piratas del Caribe” y así. Los frikis tienen su Día del Orgullo Friki (www.orgullofriki.com ) el 25 de mayo, y tienen su festival, Eurovisión, que se celebra, qué casualidad, un día antes. Para frikis los finlandeses disfrazados de monstruos de hace dos años, también en Eurovisión. A este paso acabará siendo Frikivisión.
Frikis ha habido siempre, pero antes no salían en la tele. Ahora, en cambio, se ha disparado el nivel de frikismo, es un filón comercial y toda una tendencia social. ¡Qué tiempos aquellos en los que había sentido del ridículo! Personajes frikis son el reclamo principal de muchos espacios de televisión y hay cada vez más programas para hacer el friki. Se me ponen los pelos de punta cuando recuerdo esos programas de imitaciones de cantantes a cargo de niños. Lo malo es que en esos casos van sin saber que hacen el friki. Los padres se consideran normales, y eso es lo más friki. Por lo menos Chikilicuatre no engaña a nadie, va de friki, e interpreta su himno: ¡Perrea, perrea!